domingo, 16 de noviembre de 2008

Sir Horace Smith-Dorrien y la Gran Guerra (III)


A finales de diciembre de 1914, el IIº Cuerpo de Smith-Dorrien se convirtió en IIº Ejército dadas las dimensiones. Smith-Dorrien conservó, de momento, el mando. El IIº de Smith-Dorrien participó de forma auxiliar en la batalla de Neuve Chapelle que tuvo lugar en marzo de 1915. Concretamente, se le asignó el objetivo de tomar la llamada colina 60, pero la falta de cobertura artillera hizo fracasar por completo la operación.
Como no, Sir John French estaba ahí para acusar a Smith-Dorrien de falta de decisión y contundencia. El mismo que lo había acusado abiertamente de desobediencia por plantar cara a los alemanes en Le Cateau le echaba en cara falta de coraje en la operación de Flandes. Estaba claro que de la relación entre French y Smith-Dorrien no iba a salir nada positivo, bien al contrario.
Ypres 1915: Smith-Dorrien en abril de 1915, ante el ataque con gas alemán y la sangría que significaba mantener a las tropas británicas en pésimas condiciones tanto estratégicas como sobre el terreno en el llamado Saliente de Ypres, propuso una retirada táctica hacia posiciones menos expuestas. Esa fue la chispa y la excusa. Sir John French lo acusó de derrotismo, de pesimismo y de cobardía al exponer una retirada estratégica. A partir de este momento, las informaciones dependiendo de las fuentes varían. Algunas hablan de que el 27 de abril, French ordenó a Smith-Dorrien ceder el mando a Plumer, y que una semana aproximadamente más tarde, sobre el 6, Smith-Dorrien parte hacia Inglaterra. Otras que las contínuas cartas y misivas a Lord Kitchener tuvieron su premio y Smith-Dorrien fue invitado por Sir William Robertson a volver a Inglaterra en mayo de 1915.
Sobre esto, los diarios de Haig contienen algunos pasajes en los que French le confiesa su hastío hacia la persona de Smith-Dorrien. Las quejas de French transcritas en los diarios de Haig, que lo aborrecía profundamente, son una clara mezcla entre resentimiento y desprecio hacia el militar de Haresfoot. French ganó, pero no venció, al poco también fue invitado a dejar el mando tras el estrepitoso fracaso de Loos. Haig también había hecho un buen trabajo de zapa. Esta vez su paño de lágrimas era el mismísimo monarca George V.
A la retirada estratégica de Smith-Dorrien, el mando del IIº Ejército de la BEF lo tomó Sir Herbert Plumer, protegido de French, y primera opción de éste para substituir al fallecido Grierson en 1914. La fortuna le reservaba una ironía a French, ya que una de las primeras decisiones que tomó Plumer fue una retirada estratégica de las tropas británicas en el Saliente de Ypres hacia posiciones más resguardadas y fuera del alcance de la mortífera artillería alemana. Curiosamente French accedió.
La guerra continuaba y después de un breve periodo en Gran Bretaña, Smith-Dorrien fue enviado al África oriental alemana, aunque su periplo africano fue corto, enfermó al poco de pneumonia y volvió a Inglaterra. Su participación como militar en la Gran Guerra prácticamente había acabado.
Los ataques de French a Smith-Dorrien no terminaron con la guerra. Sir John French escribió 1914, un libro en el que describía los primeros compases de la Gran Guerra y en el que tuvo una mención especial para Smith-Dorrien acusándolo de desobediente y otros calificativos que éste no pudo rebatir al estar todavía en el servicio activo.


Fuentes:
- Cassar, George. The Tragedy of Sir John French. NJ, University of Delaware, 1985.
- Memories of 48 years of service ... (Smith-Dorrien)