viernes, 18 de septiembre de 2009

¿Cómo seré...

¿Cómo seré yo

cuando no sea yo?

Cuando el tiempo

haya modificado mi estructura,

y mi cuerpo sea otro,

otra mi sangre,

otros mis ojos y otros mis cabellos.

Pensaré en ti, tal vez.

Seguramente,

mis sucesivos cuerpos

-prolongándome, vivo, hacia la muerte-

se pasarán de mano en mano

de corazón a corazón,

de carne a carne,

el elemento misterioso

que determina mi tristeza

cuando te vas,

que me impulsa a buscarte ciegamente,

que me lleva a tu lado

sin remedio:

lo que la gente llama amor, en suma.



Y los ojos

-qué importa que no sean estos ojos-

te seguirán a donde vayas, fieles.