lunes, 3 de enero de 2011

El Coltan

El coltan o coltán es una mezcla de los minerales columbita y tantalita. El coltán es de color gris metálico oscuro.
La columbita está compuesta por óxidos de niobio, hierro y manganeso y la tantalita está compuesta por óxido de tántalo, hierro y manganeso en cualquier proporción.

El principal productor de coltan es la República Democrática del Congo con cerca del 80% de las reservas mundiales estimadas, si bien existen mayores reservas probadas o en explotación en Brasil con el 5% de las reservas, Tailandia con otro 5% y Australia, esta última con el 5% de las reservas mundiales estimadas.
El tántalo se usa principalmente en la elaboración de condensadores. El condensador electrolítico de tántalo es en la actualidad un tipo bastante común de condensador presente en gran cantidad de dispositivos electrónicos, como en teléfonos móviles, computadoras, pantallas de plasma, cámaras digitales o equipos de alta tecnología como, por ejemplo, los satélites artificiales. Estos dispositivos son cada vez más pequeños, delgados y fiables gracias, en gran parte, al uso de los condensadores electrolíticos SMD de tántalo que han ido sustituyendo a los condensadores electrolíticos tradicionales.
Aunque la mayoría de los dispositivos electrónicos pueden funcionar con condensadores electrolíticos normales, los condensadores de tántalo tienen valores de capacidad eléctrica más exactos y, en especial, son mucho más pequeños. Esto los hace ideales para las exigencias actuales de miniaturización de los dispositivos electrónicos. La gran demanda de estos condensadores ha elevado el precio del tántalo.
Según las Naciones Unidas, el Ejército Patriótico Ruandés ha montado una estructura para supervisar la actividad minera en Congo y facilitar los contactos con los empresarios y clientes occidentales. Traslada el mineral a Ruanda donde es procesado antes de ser exportado. Los destinatarios finales son EEUU, Alemania, Países Bajos, Bélgica y Kazajistán. Esta guerra, directamente relacionada con la explotación de este mineral, arroja un saldo de más de 5,5 millones de víctimas, lo que supone el mayor número de muertes desde la Segunda Guerra Mundial.
Ruanda y Uganda, han sido acusados en varios informes internacionales, del expolio y tráfico de estas riquezas minerales del Congo. Siendo varios países occidentales los principales beneficiarios, la ayuda económica y militar continúa durante el conflicto. Se firmaron planes de apoyo y cooperación entre Estados Unidos y estos dos países, los cuales además de enriquecerse con el tráfico del mineral, vieron cómo parte de sus deudas externas fueron canceladas y se los consideró como modelos de desarrollo económico de la región. Entre las empresas más importantes con intereses en la región, ha sido mencionada la American Mineral Fields, en la que George H. W. Bush, padre del expresidente norteamericano George W. Bush, tiene notables intereses.
Durante los años transcurridos hasta hoy han disputado la guerra dos bandos: de un lado Ruanda, Uganda y Burundi, apoyados por EEUU y los créditos del FMI y el Banco Mundial, y del otro lado Angola, Namibia, Zimbabue, Chad y las milicias hutu y Mai Mai.
La explotación del coltan, especialmente en Congo, ha ocasionado diversas polémicas sobre las posibles consecuencias a nivel social y ambiental. La explotación de este recurso ha alimentado conflictos armados entre facciones locales, apoyadas, en algunos casos, por gobiernos extranjeros como el de Uganda. Esto plantea un dilema moral similar al de la comercialización de diamantes de guerra. Otras preocupaciones derivadas de la extracción del coltán pasan por la explotación laboral de los trabajadores que participan en la misma o la destrucción de ecosistemas, pues los principales yacimientos coinciden con los hábitat de gorilas en peligro de extinción.

La ocupación ruandesa del este del Congo ha significado que la República Democrática del Congo haya sido incapaz de explotar este recurso en beneficio propio. Un informe reciente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha reportado que una gran cantidad de este mineral está siendo explotado de forma ilegal y trasladado de contrabando a través de las fronteras por milicias de las vecinas Uganda, Burundi y Ruanda. Se estima que el ejército ruandés ha tenido un beneficio de como poco 250 millones de dólares en unos 18 meses de venta de coltan. Sin embargo, estas estimaciones son difíciles, puesto que Ruanda tiene sus propios depósitos de coltan, haciendo que el mineral adquirido mediante el contrabando sea difícil de identificar.

El contrabando de coltan también se ha identificado como la mayor fuente de ingresos para la ocupación militar del Congo. Debido a la dificultad de distinguir entre la explotación legítima y la ilegítima, algunos fabricantes de aparatos electrónicos han decidido, por motivos éticos, dejar de lado esta zona del mundo como fuente de coltan, y dirigirse a otras fuentes.

Los gobiernos de los tres países identificados por las Naciones Unidas como contrabandistas de coltan han negado estar involucrados. El periodista austriaco Klaus Werner ha documentado los vínculos entre compañías multinacionales y el tráfico ilegal de coltan.

En 1997 fue derrocado el presidente congoleño Mobutu Sese Seko, de estrecha relación con los capitales imperialistas de origen francés. Kagame, actual presidente de Ruanda, quién estudió en centros militares de EE.UU. e Inglaterra, y Museveni, presidente de Uganda, país considerado por Washington, un ejemplo para las naciones africanas, lideraron la conquista de la capital de la RDC, Kinshasa, y pusieron a cargo de este país a un amigo, Laurent Kabila. En un nuevo reparto se dispusieron concesiones mineras para empresas varias entre las cuales figuran la Barrick Gold Corporation, de Canadá,y la surafricana Anglo-American Corporation, todo ello en prejuicio de las antiguas “concesionarias” francesas.

El general congoleño Nkunda,acusado por la justicia internacional de cometer crímenes de guerra, se considera a sí mismo un hombre de Dios, y sostiene haber pedido expresamente a sus milicianos que eviten meterse en el negocio de los minerales. A pesar de que niega mantener alguna relación con el coltan, asegura controlar todo el rendimiento económico de la región, con la excusa de obtener alimentos, materias primas y armas, necesarias para sostener el movimiento rebelde y continuar así con su lucha por el pleno reconocimiento de los derechos de los tutsis.

Sin salir de África, también cabe mencionar el papel del Grupo Live, una empresa proveedora de coltan, que asegura que la demanda del mineral en el extranjero es tan grande que no pueden satisfacerla plenamente. Lo que indica que no existe ningún boicot por parte de Occidente a este tipo de negocios.

Uno de los mejores clientes de Live es la sociedad belga TRAXYS, especializada en minerales raros y nombrada en un informe de la ONU de 2003,que la señalaba como una de las entidades dedicadas a la financiación de conflictos en el Congo. Esta sociedad asegura que mantiene sus propias medidas de control sobre la mercancía, materializada en el envío de equipos independientes que se encargan de verificar la versión de los proveedores, y afirma que el coltan que les llega no proviene de las zonas en guerra.

Empresas como TRAXIS exportan coltan al mundo entero y especialmente a China, donde se produce la mitad de teléfonos móviles que circulan anualmente por el planeta. Las grandes marcas internacionales (Motorola, Nokia...) subcontratan allí una parte de su producción, a sabiendas que el mineral viene de África.
Ante esta situación, las empresas de telefonía móvil han multiplicado sus campañas de comunicación, donde exigen a sus proveedores que no compren coltan en el Congo. El propio presidente de Nokia, preguntado a este respecto, respondió que siempre han sido cuidadosos con el medio ambiente.
El Centro de Estudio Internacional del Tantalio-Niobio en Bélgica (un país con vínculos tradicionales con el Congo), ha recomendado a los compradores internacionales que eviten el coltan de la región del Congo por motivos éticos.

Una de las mayores empresas que fabrican condensadores de tantalio han hecho un llamamiento a sus proveedores de coltan de que certifiquen la procedencia de los minerales con el fin de evitar que provengan de la República Democrática del Congo.

Un trabajador congoleño normal gana alrededor de 10$ mensuales. Un trabajador que
trabaja en las minas extrayendo coltan, gana entre 10$ y 40$ semanales. La tonelada de coltan se cotiza en el mercado a 400.000$. El método de extracción es arcaico, es muy parecido al método con el que extraían oro antiguamente en EEUU. Trabajan en condiciones de semiesclavitud. Un buen trabajador puede sacar un kilo de coltan diario. Además de coltan aparecen otros minerales radiactivos con similares características, elementos como el uranio, torio y radio entre otros. Debido a la exposición de los trabajadores ante estos minerales, ha habido una gran cantidad de enfermos por radiación.
Fuente: Wikipedia