miércoles, 20 de junio de 2012

The only boss i listen to



De Mercadeo Pop por David Gallardo:

 Este lunes 18 de junio de 2012 Madrid ha amanecido poblada por dos tipos de personas: las que sí y las que no. Las que lo sintieron y las que no. Las que tienen las respuestas y las que no. Las que ahora tienen la fuerza y las que no. Las que pueden contarlo y las que no. Las que van por las calles espídicas todavía con el pitido en los oídos y las que no. Los que pasaron 3 horas y 48 minutos con Bruce Springsteen & The E Street Band y los que, lamentablemente para ellos, no se enteran de nada. Después de estas 103 palabras espero que el avispado lector haya comprendido que esta es la crónica más subjetiva que podrá encontrar en toda la maldita internet. Ese es el objetivo, dejando claro, para los despistados, que un concierto de Bruce no se valora cuantitativamente (que también), sino en términos de emoción, intensidad, comunicación y entrega a vida o muerte de todos los implicados. Porque los malos tiempos vienen y los malos tiempos se van. Los malos tiempos vienen y los malos tiempos se van. Los malos tiempos vienen y los malos tiempos se van. La prima de riesgo sube y la prima de riesgo baja. Tu prima la del pueblo se deja bigote y por algún extraño motivo te parece más atractiva. La economía española dicen los que saben que se va a la mierda, pero en estas llega Bruce, el tío Bruce, y regala a las 60.000 personas congregadas en el Estadio Santiago Bernabéu el concierto más largo de sus más de cuarenta años de trayectoria. Básicamente es impresionante que un tipo de 62 años, que dirije a una banda también de sexagenarios, estén dando justo ahora todos juntos los conciertos más largos que jamás ninguno de nosotros pudo imaginar. ¡230 minutos, por el amor de Clarence Clemons!(....)