Hoy, una buena amiga me ha hecho llegar esto:
[Carta de un niño de 12 años, encerrado en la isla de Manaus, un CIE australiano]:
“Hola, me llamo ... Tengo 12 años . Soy el mayor de mis amigos. Me gustaría liberar a mis amigos de esta cárcel. Mis amigos están sufriendo todos los días. Creo que los australianos son buenos pero los que nos han metido aquí son malos. Todos los días veo a gente que se suicida. Quiero matarme pero creo que tiene que haber alguien que es bueno y que quiera ayudarme."
Esto nos lleva a la conclusión que queda mucho camino por recorrer, hay que seguir luchando contra las leyes que machacan a los inmigrantes tanto niños como adultos.