jueves, 18 de abril de 2013
Un pensionista de 51 años recibe el primer piso público cedido a desahuciados.
Julián E., un pensionista por incapacidad permanente de 51 años, y sus dos hijos han protagonizado la primera entrega de los 1.000 pisos que la Comunidad de Madrid cederá a familias afectadas por los desahucios a través de un convenio entre el Instituto de la Vivienda de Madrid y Cáritas.
"Sé que como yo hay muchos más, incluso peor que yo", ha explicado un agradecido Julián a los presentes en la entrega del piso, ubicado en una zona residencial de nuevo cuño de Vallecas y donde vivirá durante los próximos cuatro años con un alquiler de 230 euros al mes.
Afectado de una enfermedad renal que le impide desde hace años mantener su antigua actividad en un quiosco de prensa, la dolencia mermó los ingresos de Julián hasta el punto de que perdió la vivienda que había comprado con su mujer, de la que ahora está divorciado, así como otra que había servido de aval a esta.
Ahora, junto a sus dos hijos, ha agradecido a la Comunidad de Madrid y Cáritas un programa que le permitirá disponer de una "vivienda digna" y "disfrutar" de su "nueva morada" con sus chavales después de quedarse "en la calle" por "circunstancias de la vida".
El director de Cáritas Madrid, Julio Beamonte, ha destacado el programa social que acompaña a la entregas de las casas, que busca favorecer la integración social de los inquilinos, que son personas que "se sienten maltratadas por la vida", en el "inicio" de una nueva etapa.
La Comunidad de Madrid y Cáritas pondrán a disposición de familias en riesgo de exclusión social que hayan sufrido desahucios casi 1.000 viviendas públicas para que residan en ellas temporalmente familias en situación de especial necesidad, que pagarán entre 40 y 200 euros mensuales de alquiler.
El objetivo de la Comunidad de Madrid es entregar las primeras 500 viviendas del convenio antes de 2014.